test, test, one two, one two...

1.

en marzo del año pasado tuve una experiencia de lo más bizarra.

estábamos con un amigo disfrutando de un fin de semana bucólicamente rockerito. habíamos ido a un evento que se dio en llamar festival campo konex, que tenía lugar cerca de luján. como duraba tres días, una de las opciones era pasar el finde en un camping cercano, haciendo actividades extra-shows y compartiendo lugar, almuerzos, pileta y baños con otros asistentes al evento, para, al anochecer, tomarnos unos micros especialmente contratados y dirigirnos al predio en donde sucedían las tocatas.

estábamos en el camping, decía, y tuvimos la extraña oportunidad de ser parte de un fogón que duró 13 horas. sí sí, desde las 4 de la mañana hasta las 5 de la tarde, non stop. cuando la muchachada llegó del show de say no more (que, por supuesto, tuvo unas cuantas horas de retraso), armó un fueguito en el medio del camping y se puso a guitarrear. y la guitarreada siguió, me despertó a las 8 de la mañana y me hizo acercarme, primero con curiosidad, luego con sugerencias y más tarde con percusión improvisada, con pasaje de guitarras, botellas de vino y bizcochitos de grasa, con dedos ampollados y con voz ronca, con una versión de creep, de radiohead, cantada como si estuviéramos en la cancha, con una pasada del repertorio casi casi completo de beatles y de spinetta (as if!!), con lagunas gigantescas que se piloteaban con tarareos o rasguidos con las cuerdas al aire.... y con la sensación de haberme hecho de un grupo de amigos del alma, a los que, paradójicamente, nunca más volví a ver.

desde entonces, pensé mucho en el concepto de fogón. en la idea de juntarse a tocar y cantar, aunque no sepas muy bien por dónde está yendo la cosa. en quedarse para compartir el momento, aunque seas tan tímido que no puedas emitir un sonido. en superar la timidez y animarse a emitir sonidos. en proponer, en generar.... en crear algo con otra gente. y en sostenerlo, por 13 horas o 15 minutos, no importa.


2.

este tema de vivir de la música tiene sus problemas. aunque sea lo más maravilloso del mundo, jah!

uno de los problemas es pegar un gig. conseguir un show. tocar, bah. para armar un show, la gente que tiene lugares te tiene que conocer. para que te conozcan, tenés que difundir tus cosas. para difundir tus cosas, en el caso de los músicos, tenés que demear. y aquí viene la palabra del millón: demo. palabra temida, si las hay. porque sabés que un demo tiene que mostrar, en el menor tiempo posible, todo lo que vos podés hacer (que siempre es mucho, muchísimo más que lo que se escucha en una canción); porque sabés que no es necesaria una calidad óptima de audio (porque, claaa, es un demo), pero si suena mal te cavaste la fosa eternamente; y porque sabés que, todo lo que hagas, tooooooooodo, va a sonar mucho mejor en vivo que en estudio. malditas leyes de murphy :P.


3.

asi que se me ocurrió la idea de postear mi demo online. ensayo y error, por un lado, y practicidad, por otro... si alguien necesita mis temas, sólo tiene que venir acá y bajarlos, en vez de depender de que yo mande un cd. y ya que pensaba en la idea del fogón, se me ocurrió armar un demo que crezca todo el tiempo, que cambie de acuerdo a sugerencias de la gente que pase por acá, que esté vivo, y que no dependa exclusivamente de mí.

por eso, amigos, les doy la bienvenida al primer fogón online de la historia.
qué les gustaría escuchar?
tengan en cuenta algunas pautas: los temas vienen lo más simples posible. piano y voz, guitarra y voz, tal vez alguna percusión. pero no mucho más que eso. puede ser cualquier idioma (eso sí, si me vienen con algo en pakistaní o en mandarín, la cosa puede complicarse, eh...), y puede ser cualquier estilo. claro que un tema death metal en versión pianística puede cambiar bastante sus características... :D

pronto estaré posteando las cosas que ya tengo. ah, a propósito, si alguien tiene espacio o sabe de algún lugar confiable para postear audios, y que no sea rapidshare, se agradecerá mucho....

nuevamente, bienvenidos. :D